No las batía, simplemente corría con fuerza y al poco estaba volando en posición horizontal por la playa, volaba bajo sorteando bañistas. Antes de aterrizar hacía una especie de pirueta se ponía horizontal a un palmo del suelo y se dejaba caer, aterrizaje perfecto, sabía lo que hacía.
La gente no se extrañaba, era algo normal, que ese chico volase entre la gente por la playa.
Una profesora de nombre Belén que extrañamente estaba también en la playa me dijo que esta tarde el chico tenía un reto, que siempre había volado a ras de suelo y esta tarde quería volar hasta la cima de una montaña, era una montaña altísima. Pensé qué valiente, ójala lo consiga, le deseo lo mejor, conjuro a las fuerzas oscuras para que le ayuden a conseguirlo, no sé por qué dije esto nunca he confiado en las fuerzas oscuras, sí sé que mi intención era buena.
El chico voló y voló, y cuanto más subía más tardaba en subir, se elevaba dos metros , bajaba uno, el viento y las corrientes de las alturas eran muy fuertes, tanto que tenía que luchar con todas sus ganas para vencerlos.Cuando estaba cerca de la montaña un golpe de viento lo desestabilizó de tal manera que destrozó sus alas e inebitablemente el muchacho inició una caída libre hasta estrellarse contra el suelo, no lo vi pero supe que había muerto.
De repente vi a un hombre de negro con corbata y me invadio un sentimiento de culpa inmenso, como jamás había tenido, pensé que no debí invocar a las fuerzas oscuras, que su invocación había sido la causante del desastre del muchacho. Me sentía mal, trate de huir pero el hombre de negro me seguía, me subía a un autobús de estos de dos pisos sin techo, dejo al hombre de negro en tierra, el autobús arranca, pasa un rato y al poco estaba ahí, de frente, de pie el hombre de negro dentro del autobús, en ese momento supe que jamás podría librarme de él.
Firmado:
Aix_